Aviso: Probablemente notaréis una vez más mi estado mental preocupante debido a los estudios. No os preocupéis (si es que alguna vez lo hicisteis), es algo temporal (relativamente), pronto volveré a la normalidad (mentira).
Aunque en realidad, se que la gente disfruta de mi tontería habitual en época de exámenes, y si no lo hacen, a mí me gusta pensar que sí, por qué no, ¿verdad? Pues eso (autoengaño rules).
Hoy vengo a compartir con vosotros/as un bonito documental que me pusieron el otro día en clase. Igual ya lo conocéis, yo ya había oído hablar de él, pero nunca encontré el momento de ponerme a verlo. Porque soy de naturaleza vaga en general. Pero la verdad que me gustó mucho, y me pareció muy interesante.
El documental es "El celuloide oculto", es de hace unos años ya, de 1995 (aunque a mi no me parece que hace tanto tiempo, porque por alguna razón me quedé estancada en los noventa, debe ser algún efecto secundario del efecto 2000), así que podría actualizarse mucho con todas las pelis que se han hecho en los últimos años.
El documental realiza un análisis de la presencia de la homosexualidad en el cine. Sobre todo se centra en películas del período clásico, mientras estaba vigente el código Hays, la censura vaya. Y resulta muy interesante ver como se las arreglaban los guionistas para introducir personajes homosexuales en sus guiones sin que la censura los quitara de en medio.
A mí personalmente, la época en la que la censura era más dura me resulta muy interesante, porque al igual que Billy Wilder, creo que era un incentivo para hacer pensar más a los guionistas, un modo de ponerse a prueba y buscar cómo saltarse la censura sutilmente. De ahí que haya tantas joyitas cinematográficas pertenecientes a dicho periodo.
El caso es que el documental a mí me resulta bastante curioso, me hizo ver cosas de las que yo no me había percatado, confirmó algunas otras que eran bastante obvias y en muchos casos provocó que me partiera de risa (véase la lesbiana vampira, no tiene pérdida. O la psycho sirvienta).
Yo os recomiendo que le echéis un vistazo si os gusta el cine, porque está muy bien, y no se hace nada pesado, todo lo contrario. Por lo menos a mí se me pasó volando, claro que me encanta todo lo que tenga que ver con el cine y el subtexto.
Por si os animáis, lo he encontrado aquí online. También está en youtube, pero algunas partes no se pueden reproducir (malditos).
Si os animáis espero que me contéis que os ha parecido =)
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Hasta aquí el momento de "mira que seriedad, que hablo de documentales y todo", para pasar a "cosas poco interesantes que a mí me gusta compartir".
Hoy ha sido otro de esos días de pasarme tooooodo el día en la facultad (¡viva!) con el objetivo de estudiar, por supuesto, sin éxito.
Digamos que en mi facultad hay unas mesitas muy monas donde yo siempre estudio, porque no me gustan las bibliotecas, no me concentro con tanto silencio, me agobio, así que prefiero ir a la zona de mesitas monas donde puedo estar a mi bola sin preocuparme de si hago ruido y si me apetece me puedo tomar mi café o lo que sea.
Total, que llegué yo con mis fieles aliados, Mateo y Kiwi, para comenzar el día de forma provechosa. Mientras nos acomodábamos noté que la chica de la mesa de al lado (de espaldas) se giraba de forma sospechosa, pero yo moría un poco de frío así que ignoré a la sospechosa mujer para ubicar mis posaderas sobre la calefacción más cercano (así es).
Desde esa posición privilegiada podía observar a esa misteriosa señorita sin ser vista y su figura me resultaba bastante familiar..... hmmmm...... será......oh! pues sí!
Le hago señales a Mateo, de forma totalmente discreta y sutil para que me confirmase si se trataba de nuestra querida "Caza y pesca". Pero Mateo nunca se entera de nada y creo que el 90% del tiempo simplemente me da la razón como a los tontos y piensa que soy una desequilibrada mental (I know he loves me).
Así que sugerí cambiarnos a la mesa que quedaba enfrente suya (así soy yo, discreción al máximo). Una vez allí vi que realmente era ella (es increíble que haya redactado ya esta parrafada para no contar absolutamente nada, yo misma me sorprendo.... gracias por seguir leyendo si has llegado hasta aquí....en serio, gracias xD).
Una vez allí me mira (llevaba cascos), la miro, no dice nada, pero sigue mirando, yo saludo con la mano toda sonriente, ella me devuelve el saludo (menos mal, si no entonces sí que sería de coña...) y se queda mirando un poco y entonces yo que soy así de vivir al límite, pues me levanté para ir a hablar con ella, porque así soy yo, una tía decide ignorarme y jugar a las miradas indescifrables? pues yo voy allí a entablar conversación, porque por mis cojones que no me va a ignorar. Y allá que voy, con mi mejor sonrisa, y lo curioso es que estuvimos hablando un ratazo, de muy buen rollo, ella tan sonriente como yo. Entonces me pregunto: ¿wtf? ¿cuál es el problema aquí? ¿será que la intimido? lógico, semejante mujer como yo (...).
Después de la satisfactoria conversación volví a mi lugar de origen y al rato llegó su novia, la cual pasó de nosotros bastante. Y luego Mateo me comentó que nos estuvo mirando bastante mientras estaba allí. Yo noté alguna que otra mirada también, y no sé si es que tiene cara de mala hostia ya de por sí o si nos mira con odio.
Pero ¿por qué debería mirarnos con odio? ¿yo qué les he hecho a estas mujeres? xD
Y queda confirmado, en presencia de la novia, aumenta el nivel de ranciedad.
En fin, seguiré analizando sus comportamientos, porque me hacen gracia y aunque igual está todo en mi cabeza, me encanta sacar conclusiones propias y montarme películas dramáticas, porque así es todo más divertido.
¡Ssshh a callar!
Como nota positiva del día me llevo que he estado toda la tarde con una chica que me encanta y que no puede ser más adorable. Siempre me siento super a gusto con ella y me he reído un montón.
Y como no, momento wtf o cómo dar la nota en la facultad: mientras "estudiaba" no he podido evitar bailar en mi silla cuando empezaba a sonar alguna canción que me invitaba a ello (incluso acompañando todo de "momento karaoke con la botella de agua"), hasta que apareció una maravillosa canción y tuve que ponerle uno de mis cascos a Mateo y bailar los dos en sincronía. La canción en cuestión es de RENT (que si no la habéis visto deberíais, porque está genial, en serio) y la dejo aquí a continuación y así os hacéis una idea de la imagen que ofrecemos al mundo mi querido Mateo y yo, porque obviamente bailábamos (y cantábamos) igual que la gran Idina Menzel.
Creo que he estado 5 años pasando desapercibida para que en el último año de carrera todo el mundo me recuerde como "la loca que va bailando por la facultad".
¡Un abrazo!